Son muchas las ocasiones en las que cuando escribo, comento acerca de algo que yo considero un valor inestimable: el Compromiso.
También me habréis visto comentar con frecuencia en post anteriores, que una de las claves para enfocarte a los resultados pasa por enfocarte a las personas que los van a hacer posible. Sigue leyendo



No hace mucho me contaba un amigo que es responsable de Operaciones en su empresa, el calvario que le suponía “bregar” con el departamento Comercial; no conseguían ponerse de acuerdo con las exigencias de éstos últimos, tenían el indicador de tiempo de servicio por los suelos, mal ambiente…. y al Director General «de morros»…Esto nunca es bueno, pero en los tiempos que corren, y más allá de lo mal que lo puedes pasar, puede significar “el cierre por defunción” de la empresa… 
A toro pasado, en ocasiones me pregunto por qué no he difundido con mayor frecuencia algunos de los logros que hemos llevado a cabo en mi experiencia profesional… Lo cierto es que, cuando te remangas y estás “metido en harina”, te centras en que tus colaboradores puedan hacer posible el proyecto, definirlo, planificarlo, ejecutarlo, medir y controlar los resultados, sin prestar atención a que la metodología que utilizas de manera natural, obedece al desarrollo de herramientas aprendidas y ya utilizadas y por eso no le concedes la importancia que merecen en ese momento. 